Cuando llegas a la sabanas de sucre, pareciera que te diera algo, eres cambiante hasta en tu personalidad, unas veces llegas donde Olga Piña a comer pasteles, y solo te falta abrazar hasta el loquito de la puerta. Esta vez llegas como siempre por los empresarios que eternamente han confiado en ti, y que para estas mismas fechas, en este mismo lugar tan hermoso de mi región, donde la gran mayoría te fue a ver a ti, y terminaron salvando la patria Kvrass y Ñejo y Dalmata, que te pasó Silve.
Lo de Coveñas puede significar para cualquier seguidor burdo como una más disfrútante presentación de su ídolo, pero para quienes hemos seguido tu carrera desde cuando andabas en los nogales y la campiña en Barranquilla donde llegaste con tu disco bajo el brazo, no lo fue. Cuando ibas allí más abajo del antiguo cine capri, por el parque Venezuela donde se te escuchaban tus prematuros cantos en tu paso junto Román López, en las casas de algunos paisanos tuyos donde fielmente participe algunas veces con muchos artistas, y tú eras en ese momento una gran promesa.
Estar sin voz le puede pasar a cualquiera, desde los artistas más famosos del mundo en giras de locos, recorriendo gran parte del globo terráqueo en aviones privados y adaptándose a los cambios climáticos que así aparezcan. Pero para un artista colombiano de una música nuestra que solo sale de vez en cuando en la escena internacional, y lo anterior gracias a los que han penetrado otros mercado con tal éxito, toda una proeza para un género que nunca entendería un canadiense o libanés.
Pero estar aburrido en una tarima donde nos acostumbraste a ver esa enérgica manera de vivir la música vallenata, donde nos enseñaste a imitar tus pasos y aplaudir en cada una de las salidas verbales con las que sales habitualmente en tarima, – antes era más grotesco porque interrumpías tus propias canciones, que para uno como amante del vallenato, no como seguidor-, es una total falta de respeto a lo cual nos ha llevado la aceptación de tal idolatría.
Solo tres canciones de las que interpretaste en Coveñas fueron escuchadas de la mejor manera hasta que tu voz se fue diluyendo, imaginándome que sería por esa cantidad de presentaciones a las cuales tuviste que responder junto a tu banda en todo este comienzo de año, – Presentaciones gracias a tu gente, no te ha faltado. Lo que sí es una falta de respeto es que aunque tengas los miles de problemas personales, familiares o de otro tipo, uno entiende que los sueños del artista siempre deben estar ligados a la gente, esa que te dio la entrada triunfal cuando le pedias a Dios cada mañana que Mi amor por ella, fuera tu plataforma de lanzamiento como así lo fue.
En la sabana de sucre te quieren mucho, debes estar agradecido con un pueblo humilde que aprueba el éxito de un artista, en tus comienzos sabes que fue así, -llegabas con toda la humildad del caso, con todos tus kilos de más a muchas tarimas logradas por estos mismos empresarios jóvenes, de los que ya poco quedan ante el monopolio que indirectamente has logrado junto a DG.
Te has metido en la Sabana de Sucre tanto, que si pudieran en estos pueblos te llevaran cada mes de toque en toque, sabes que tu música ha desplazado del primer lugar en gusto, a dos personajes que se ganaron el corazón de una región; Diomedes y Peter que siempre han mandado en estas tierras, y ahora tú, patrón magno de una juventud ávida de vallenato que te espera siempre con los brazos abiertos, sin importar tus propios afanes como artista en demostrar más grandeza que lo otros, cuando realmente somos nosotros los estúpidos periodistas quienes salimos a flote con estas noticias a darte más importancia, cuando ya no la requieres.
Pero cuando la falta de respeto se suma a una presentación desgastada arrancando con un Hit que nunca trasporto al conocedor del folclor, y que pudo impresionar a las que te esperaban con trajes corticos y muchos flash ante tu presencia. Después de tres canciones nunca sentiste como se fue agotando la paciencia de muchos ante tanta sobriedad de tu parte, de seguro te molestaba el sonido, que esta vez no pudo ayudar ni un poquito ante tanto desgaste originado por las fiestas que amenizas.
Sabías que la gente se miraba en este baile, quizás nunca lo percibiste porque estarías pensando en salir de esta presentación muy rápido, y fue finalmente algunos que pagaron la boleta hasta con anticipación los que ahí siguieron mirándote viendo la tela de la pinta que llevaste puesta. Pero gracias a Dios que te paso esto ante gente en su gran mayoría adinerada, o algunos simplemente como turistas que disfrutan así de sus vacaciones, porque si lo hubieras hecho en pueblitos sucreños como Morroa, ni el mismo Dios te hubiese perdonado, aquí tus seguidores salen perseguirte sin importar que el guayabo o la resaca sea sin un peso en el bolsillo, ni para la cubeta de hielo en esos calores tan terribles de esa zona.
Un Silvestre arrogante el cual no estamos acostumbrados a ver, nos deberías saludar a cada uno de los que pagamos una boleta por salir a verte, nunca te has enterado de las tragedias que suelen suceder cada vez que un seguidor sale a ver a un artista de tu magnitud, como la noticia que salió el año pasado en un periódico donde unos jóvenes se accidentaron cuando regresaban de un concierto tuyo.
Pero como la que importa no es la gente, si no seguir siendo el #1 en el vallenato en la actualidad, no cabe duda que cada vez que se dice algo de ti, es noticia, mi intención no es la fama a costilla tuya, prefiero ser un prestigioso periodista que un famoso CANTANTE VALLENATO aburrido. Aunque este reclamo formal está basado en los testimonios de muchos, muchos seguidores del folclor vallenato en general que pudimos apreciarte en el cierre de este espectáculo en Coveñas, esperemos no seamos SAPOS ante esta realidad palpable, que quienes aplaudimos lo bueno de tu parte también debemos decir lo Malo, aunque arda Roma.
Jonathan Aduén
Periodista Poder Vallenato
Twitter @jonathanaduen
Pero estar aburrido en una tarima donde nos acostumbraste a ver esa enérgica manera de vivir la música vallenata, donde nos enseñaste a imitar tus pasos y aplaudir en cada una de las salidas verbales con las que sales habitualmente en tarima, – antes era más grotesco porque interrumpías tus propias canciones, que para uno como amante del vallenato, no como seguidor-, es una total falta de respeto a lo cual nos ha llevado la aceptación de tal idolatría.
Solo tres canciones de las que interpretaste en Coveñas fueron escuchadas de la mejor manera hasta que tu voz se fue diluyendo, imaginándome que sería por esa cantidad de presentaciones a las cuales tuviste que responder junto a tu banda en todo este comienzo de año, – Presentaciones gracias a tu gente, no te ha faltado. Lo que sí es una falta de respeto es que aunque tengas los miles de problemas personales, familiares o de otro tipo, uno entiende que los sueños del artista siempre deben estar ligados a la gente, esa que te dio la entrada triunfal cuando le pedias a Dios cada mañana que Mi amor por ella, fuera tu plataforma de lanzamiento como así lo fue.
En la sabana de sucre te quieren mucho, debes estar agradecido con un pueblo humilde que aprueba el éxito de un artista, en tus comienzos sabes que fue así, -llegabas con toda la humildad del caso, con todos tus kilos de más a muchas tarimas logradas por estos mismos empresarios jóvenes, de los que ya poco quedan ante el monopolio que indirectamente has logrado junto a DG.
Te has metido en la Sabana de Sucre tanto, que si pudieran en estos pueblos te llevaran cada mes de toque en toque, sabes que tu música ha desplazado del primer lugar en gusto, a dos personajes que se ganaron el corazón de una región; Diomedes y Peter que siempre han mandado en estas tierras, y ahora tú, patrón magno de una juventud ávida de vallenato que te espera siempre con los brazos abiertos, sin importar tus propios afanes como artista en demostrar más grandeza que lo otros, cuando realmente somos nosotros los estúpidos periodistas quienes salimos a flote con estas noticias a darte más importancia, cuando ya no la requieres.
Pero cuando la falta de respeto se suma a una presentación desgastada arrancando con un Hit que nunca trasporto al conocedor del folclor, y que pudo impresionar a las que te esperaban con trajes corticos y muchos flash ante tu presencia. Después de tres canciones nunca sentiste como se fue agotando la paciencia de muchos ante tanta sobriedad de tu parte, de seguro te molestaba el sonido, que esta vez no pudo ayudar ni un poquito ante tanto desgaste originado por las fiestas que amenizas.
Sabías que la gente se miraba en este baile, quizás nunca lo percibiste porque estarías pensando en salir de esta presentación muy rápido, y fue finalmente algunos que pagaron la boleta hasta con anticipación los que ahí siguieron mirándote viendo la tela de la pinta que llevaste puesta. Pero gracias a Dios que te paso esto ante gente en su gran mayoría adinerada, o algunos simplemente como turistas que disfrutan así de sus vacaciones, porque si lo hubieras hecho en pueblitos sucreños como Morroa, ni el mismo Dios te hubiese perdonado, aquí tus seguidores salen perseguirte sin importar que el guayabo o la resaca sea sin un peso en el bolsillo, ni para la cubeta de hielo en esos calores tan terribles de esa zona.
Un Silvestre arrogante el cual no estamos acostumbrados a ver, nos deberías saludar a cada uno de los que pagamos una boleta por salir a verte, nunca te has enterado de las tragedias que suelen suceder cada vez que un seguidor sale a ver a un artista de tu magnitud, como la noticia que salió el año pasado en un periódico donde unos jóvenes se accidentaron cuando regresaban de un concierto tuyo.
Pero como la que importa no es la gente, si no seguir siendo el #1 en el vallenato en la actualidad, no cabe duda que cada vez que se dice algo de ti, es noticia, mi intención no es la fama a costilla tuya, prefiero ser un prestigioso periodista que un famoso CANTANTE VALLENATO aburrido. Aunque este reclamo formal está basado en los testimonios de muchos, muchos seguidores del folclor vallenato en general que pudimos apreciarte en el cierre de este espectáculo en Coveñas, esperemos no seamos SAPOS ante esta realidad palpable, que quienes aplaudimos lo bueno de tu parte también debemos decir lo Malo, aunque arda Roma.
Jonathan Aduén
Periodista Poder Vallenato
Twitter @jonathanaduen
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