Se declaran fieles enamorados de la vida, cómplices de la música y de las letras que saben a vallenato. Su romanticismo ha sido el protagonista de éxitos musicales como De donde amor, Amigo el corazón, entre otras.
Jean Carlos Centeno y Ronald Urbina regresan con una recopilación de trece temas que se encuentran en el tercer álbum discográfico Así canto yo. El romanticismo sigue siendo el protagonista de estos dos artistas que llevan seis años haciendo música.
El cariño de sus seguidores ha confirmado que es un dúo de éxito, fama y recordación en la mente de los cucuteños.
Durante su visita a Cúcuta presentaron el segundo sencillo promocional Siempre te recordaré, con el que esperan estar nuevamente en la lista de los discos más sonados en Colombia.
“Fue un trabajo que hicimos con el mayor empeño y dedicación. No esperábamos que lo fueran a recibir de forma tan efusiva”, indica el acordeonero Ronald Urbina.
Han aprendido trabajando y perfeccionando el sello artístico que los diferencia de los demás cantantes de este género. Esta nueva producción ha surgido de la creatividad de Ronald, uno de los estudiantes más aventajados de Juancho Rois.
“Cada vez que tengo una melodía le preguntó a Ronald porque él es el músico de la agrupación. Yo simplemente la entiendo, pero manteniendo los ritmos con los que nos han conocido”, puntualiza Jean Carlos.
Aunque escogieron lo mejor de 300 canciones aún quedaron en el tintero otras muy significativas y que esperan dar a conocer en otra oportunidad.
La vida de Jean Carlos Centeno
Muchos lo consideran como un hombre que ha sabido sobrellevar la fama. La oportunidad de tocar un escenario llegó en el momento menos esperado.
La serenata que llevó a Ismael Romero en el poblado de Villanueva, en La Guajira, abrió las puertas hacia un futuro musical que ha sido de reconocimiento y gran satisfacción.
En entrevista con La Opinión dejó ver el lado humano de un artista que ha tocado y bailado al ritmo que la vida le ha puesto.
Por doce años fue la voz líder del Binomio de Oro, una universidad en la que creció como artista y persona. Ahora se considera uno de los mejores egresados.
¿Cómo es Jean Carlos Centeno?
No soy perfeccionista, simplemente me gusta hacer las cosas bien. Me gusta superar el olvido porque no puedo olvidar de donde vengo ni las dificultades que pasé. He tenido muchos cuartos de hora y estoy seguro que vendrán muchos más.
¿Qué es lo que nunca debe olvidar un artista?
Que una cosa es lo que uno quiere y otra lo que Dios decide para uno. La humildad es lo primordial para surgir en la música. Yo no soy perfecto y he cometido mis errores.
¿Qué fue lo que pasó en su primera parranda vallenata?
En una parranda solo se canta vallenato y yo llegué cantando baladas de José Luis Perales, Camilo Sesto y de Ricardo Montaner. En ese momento Poncho Cotes Jr. y Cao Mendoza pensaron que tenía futuro y seguí en el vallenato.
¿Cuál fue la primera canción de este género?
Mi novia querida fue el primer vallenato que me aprendí.
¿Qué queda de ‘Casiloco’, su apodo de la niñez y juventud?
Queda lo que soy. Un loco cuerdo porque fue un calificativo que se convirtió en mi segundo nombre.
¿Por qué le daba miedo cantar?
Tenía el temor de la inmadurez. Creía que para cantar baladas, que era el género de ese momento, se tenía que ser bonito como Luis Miguel.
¿Qué tan buen imitador es?
Cuando estoy de genio me sale muy bien. Imito a Jorge Barón, a Diomedes Díaz, a Popeye, a Jorge Oñate, al pato Donald, a Barney y hasta al Gallo Claudio.
¿Y en las noches de insomnio qué lo acompaña?
Las caricaturas son mis fieles compañeras de insomnio. Me gustan las de Hanna Barbera, Warner Bros.
¿Qué le falta por hacer?
No quiero ser egoísta. Me gustaría que quedaran otras cosas pendientes para continuar en las otras vidas.
¿Y cuántas vidas le han tocado?
Ya me pasé las del gato (más de siete). Me he salvado de accidentes por premoniciones y visiones que he tenido. Soy privilegiado porque hasta de un susto se puede perder la vida.
¿Qué tan identificado se siente con el nuevo disco?
Me unificó con la mayoría de las canciones, hablo conmigo mismo y expreso lo que siento.
Fuente: laopinion.com
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