Ayer, en una de las tarimas ubicadas en el Centro Recreacional La Pedregosa, Katherin Marzal Brugés demostró que su amor por el acordeón no es algo improvisado y que por ello lleva ocho años en la música. Ella se presentó en la categoría aficionado tocando ante el jurado calificador los aires de merengue y paseo.
Su comitiva fue una de las más numerosas y sobresalían por el fuerte color fucsia que escogieron para identificarse. Katherin también subió a la tarima con una blusa de ese tono.
Esta costeña, oriunda de Villanueva, La Guajira, es muy conocida en Valledupar por su excelente ejecución del acordeón, además porque hizo parte de la Academia de El Turco Gil, donde tuvo la oportunidad de representar el folclor vallenato a nivel nacional e internacional. “La experiencia de los viajes fue maravillosa, aprendí a amar más el acordeón y además pude conocer a muchas personas”, apuntó Katherin.
Sin embargo, muchos la identifican porque era la compañera musical de la desaparecida Katiuska Mendoza, quien murió el año pasado luego de una cirugía de nariz. Juntas tenían pensado conformar una agrupación de solo mujeres, proyecto que Katherin quiere cumplir. “En homenaje a Katiuska quiero continuar con los planes del grupo y sé que ella nos está apoyando desde el cielo. Su partida fue un momento muy difícil, que todavía no se ha podido superar, ni será tan fácil. Es una pérdida irreparable”, añadió.
Cabe anotar que su amiga también fue una gran motivación para participar este año en el Festival de la Leyenda Vallenata. “Yo me decidí a concursar en el Festival a finales de febrero, ya que hubo muchas cosas que me impulsaron, entre ellas la repentina muerte de Katiuska y esto es en tributo a ella. Desde que tomé la decisión de participar empezó mi preparación, la cual ha sido dura porque también estoy en la universidad y tengo otros compromisos, pero traté de ensayar cinco horas diarias”, expresó la acordeonista.
Esta linda jovencita de 21 años cursa noveno semestre de administración de empresas y al preguntarle cuál es la relación de esta profesión con la música, muy jocosamente respondió: “vamos a administrar la música, las dos carreras se prestan y se pueden manejar”.
En la categoría aficionado es la única mujer que está participando este año y ayer ejecutó los temas La llanerita y Pena penita. Hoy deberá seguir convenciendo al jurado de sus aptitudes para tocar el acordeón y de esta manera poder llegar ser elegida como la reina.
Seguramente hoy también contará con el apoyo de su familia y amigos, pero sobre todo con la admiración del público, que se ha dado cuenta de que esta es una profesión tanto para hombres como para mujeres. “Las personas siempre me felicitan, porque se admiran de ver tocar a una mujer. Yo siento tranquilidad de ver que la gente está satisfecha con lo que hago”, concluyó Katherin.
Más de la competencia aficionado. Ayer, entre las 10 a.m. y las 6 p.m se presentaron más de 50 acordeonistas en esta categoría. Algunos fueron eliminados por no presentarse, entre ellos Sergio Iguarán Beleño, Juan Jiménez Restrepo y Víctor Maestre Maestre. Hoy, la competencia continúa en el mismo lugar, donde los participantes tendrán que tocar puya y son.
Por Brenda Romero Martínez
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