El Festival Vallenato del magdalena medio este año será en homenaje al juglar Náfer Durán

Según Gregorio Ortiz Epalza, presidente de la Fundación Festival Vallenato del Magdalena Medio, el evento ha ganado credibilidad en los últimos años y espera seguir manteniendo esa imagen con la versión número 27.

(Foto: Edgar Pernett/VANGUARDIA LIBERAL)

Los organizadores del XXVII Festival de Acordeones del Río Grande de la Magdalena iniciaron este año con pie derecho. Ya están definidos varios de los detalles que tendrá la versión número 27 del evento.

“El Festival este año será en homenaje al juglar vallenato Náfer Durán Díaz (hermano de Alejo Durán), quien fue el primer Rey Vallenato en Barrancabermeja y se ha llevado también el primer puesto en el Festival Vallenato, en Valledupar”, afirmó Gregorio Ortiz Epalza, presidente de la Fundación Festival Vallenato del Magdalena Medio.

Según el representante, la imagen del Festival ha mejorado en los últimos años, pues la prioridad ha sido cumplir con los pagos a los participantes y los que colaboran de la logística.

“El año pasado alcanzamos un récord de participantes inscritos de 105. Aunque solo vinieron 93 nos sentimos muy complacidos con la respuesta de los concursantes”, agregó Ortiz Epalza.

La novedad para este año será la inclusión de la categoría juvenil en el concurso de acordeoneros. Se recibirán concursantes de 15 a 18 años, a diferencia de las versiones anteriores, en las cuales solo se contemplaron las categorías infantil, aficionado, y profesional.

Este año, al igual que en 2011, se premiarán los cinco mejores participantes de cada categoría. Además, se premiará la mejor voz, la mejor guacharaca y la mejor caja.

Mafer Durán Díaz

Nació en el Paso (Cesar), el 26 de diciembre de 1932. Fue elegido Rey del Festival en 1976. Es hermano de Alejandro Durán Díaz y tiene seis hijos músicos.

Es considerado por los entendidos como el mejor intérprete que tiene la música vallenata en el tono menor. Se caracteriza por mantener y preservar un estilo limpio y alejado de los vicios de la distorsión comercial.

Fue el primer acompañante que llevó Diomedes Díaz a la grabación musical. En su obra musical se destacan temas de mucha importancia: “Sin Ti”, “El Deo Chiquito”, “Mi Patria Chica”, “Déjala Vení” y “Ariguaní”.

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